10 claves para fomentar la igualdad en el sector turístico
¿El turismo también tiene género?
La mayoría de veces que pensamos en turismo, lo hacemos desde el punto de vista económico o cultural. El sector turístico no está libre de sesgos de género y es algo que no siempre se trabaja. La igualdad tiene que trasladarse a todos los ámbitos que nos rodean y resulta imprescindible hablar de algunas claves que nos ayuden a este propósito.
IGGEN ha tenido la oportunidad coordinar proyectos relacionados con el sector turístico y guiarles en el cometido de alcanzar la igualdad.
¿Hasta dónde llega el turismo?
Es curiosa la cantidad de stakeholders a la que podemos hacer referencia cuando nos centramos en el sector turístico. Administraciones que en su nivel local, provincial, autonómico y estatal puede entrañar actuaciones igualitarias o no. Pero también hablamos de empresas turísticas y de clientela tanto española como extranjera.
A través de cualquier agente social se pueden perpetuar roles y estereotipos sexistas, pero también se pueden poner en marcha buenas prácticas para hacer del turismo una experiencia libre de discriminación.
Premisas a tener en cuenta en la gestión del sector turístico:
- Instalaciones. Tanto si hablamos de un aeropuerto como de un hotel o un camping, tenemos que pensar en todo tipo de visitantes. Pensar en familias que viajan con carritos, con bebés significa contemplar la conciliación y la corresponsabilidad. Esto se traduce en adaptar todas estas instalaciones con accesos adecuados, sin barreras arquitectónicas y baños familiares, susceptible de ser utilizado por personas adultas de cualquier sexo. El sector turístico también está ligado a la hostelería, donde la existencia de un cambiador no puede limitarse al WC de mujeres.
- Oferta cultural. No es necesario salir de nuestro país con la extensa oferta cultural con la que cuenta, para ver que las figuras a las que se homenajea son masculinas en multitud de ocasiones. Visitar una casa de un personaje reconocido o un pasaje que cuenta su historia, en la mayoría de casos, nos traslada a relatos protagonizados por ellos ¿dónde quedan las historias de ellas? El colectivo LGTBI también debe estar presente cuando los y las referentes se convierten en atractivo turístico y cultural.
- Impacto en la zona. ¿Se mide el impacto que el turismo tiene en una zona para la ciudadanía de la misma? ¿Y para las mujeres? Pararse a analizar cómo funciona la maquinaria del sector turístico implica hacerlo con «gafas violetas». Nos toca comprobar si se perpetúan sectores masculinizados o feminizados, si se fomenta la economía sumergida de ellas o si son objeto de una oferta sexual encubierta.
- Políticas de igualdad en las empresas turísticas. Es igual de importante implantar medidas de igualdad en las empresas como son los Protocolos ante el Acoso, Planes de Igualdad, lenguaje no exista o medidas de acción positiva para que las mujeres también ocupen puestos de decisión.
- Datos turísticos. Nos interesa conocer quienes hacen turismo, quienes viajan, quienes pernoctan y que sea un dato desagregado por sexo. De esta manera, podremos conocer sus gustos, sus necesidades y hacer mejor su experiencia.
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